Viaje a Japón

Qué maravilla, desde niña soñé con ir a Japón. Siempre me ha atraiso su cultura tan distinta a la nuestra. Es un viaje que cuesta mucho dinero, además de que no conozco el idioma, pero el caso es que al planear dónde queríamos ir de viaje de novios surgió Japón. ¿Qué mejor momento que entonces para reunir el suficiente dinero y el suficiente tiempo? Así que por fin pude hacer el viaje de mi vida. Cumplí mi sueño, aunque me supo a bien poco.

El viaje duró 12 días, aunque entre la ida y la vuelta se quedaba en 10 días. Nos casamos el 19 de agosto, dormimos dos horas y ¡al avión!. Estábamos cansadísimos pero teníamos mucho tiempo para dormir en el viaje je je.

Fuimos con Catai y la verdad, muy bien. Sólo hubo unas cosillas que no nos gustaron. Por ejemplo, las prisas. No podíamos casi ni hacer fotos, tenían una programación y la cumplían a raja tabla, sin descanso y corriendo. Tras el primer enfado decidimos hacer menos caso de la guía e ir un poco a nuestro aire.

Otra cosa que no nos gustó es que nos daban pocos consejos y nunca nos llevaron a un restaurante típico para ayudarnos a pedir ni nada. Lo bueno es que las cartas en general siempre muestran fotografías, con lo que nos clarábamos señalando con el dedo.

Y la tercera queja, los hoteles. Parecían de la 2ª guerra mundial, con camas pequeñas y separadas (las juntábamos claro). Para ser hoteles 4 estrellas dejaban mucho que desear. No todos los hoteles fueron así, hubo alguno muy chulo. Sobre todo me gustó al que fuimos cerca dle monte Fuji, y bañarme en el Onsen. Nunca he disfrutado tanto. Me hacía mucha gracia hacer todo lo que había visto en los dibujos ja ja.

Por todo lo demás no hay quejas. Bueno, un poco machistas los japoneses sí que son, pero por todo lo demás educadísimos y atentos. Me sorprendió ver que sólo las calles principales están realmente iluminadas, el resto tiene la luz justa para no toparse de bruces contra algún obstáculo. Pero nos sentimos muy seguros, nada que ver con España en ese sentido. Era muy agradable pasear por las callejuelas con casitas bajas típicas japonesas, a media luz. Con los tyenderetes, los farolillos, los letreros de caracteres japoneses... Ah...volvería sin dudarlo, pero estaría 3 meses por lo menos.

Más adelante os diré exactamente el programa que hicimos, con sus fotografías y comentarios.